Jugando a las bolitas en un pasillo vacío (porque todos excepto nosotros duermen)

Cuando todo el suelo está invadido se puede jugar a caminar por encima de puntillas sin tocar ni bolita ni palito y por supuesto sin caerse.
Otra variante más arriesgada sería correr desesperadamente por todo lo largo del pasillo con la excusa de que hay una serpiente, y no perder el equilibrio ni una sola vez.