Programa electoral del PSC en educación, ciudadanía y... ¿qué más?
Es sorprendente cómo según se aproximan las elecciones, los candidatos intentan acercarse al sentir de buena parte de la ciudadanía y se intentan apartar de las despreciables acciones con las que torturan a los ciudadanos y, en este caso, a los hijos de los ciudadanos, cuando ostentan el poder y tienen capacidad real para cambiar las cosas.
Es sorprendente cómo pretenden dar en la diana de lo que muchos ciudadanos desearían sólo cuando es tiempo electoral.
En este caso, José Montilla, uno de los personajes más siniestros emanados de la política en los últimos años, auténtico renegado de su cultura y de sus orígenes, y ex ministro del gobierno separatista del PSOE, nos presenta una vaga propuesta de recuperación del idioma español en la educación y en la vida pública.
Una propuesta con la que desea acercarse al sentir de buena parte de la ciudadanía, absolutamente pisoteada por las normativas educativas y lingüísticas promulgadas por los sucesivos gobiernos independentistas catalanes -especialmente el último, de su propio partido-, pero en la que no define nada en concreto.
Vaguedades para lograr votos y después, más de lo mismo.
Eso sí, los hijos de Montilla al Colegio Alemán, en Esplugues de Llobregat, sin ninguna educación en catalán, y los demás sin excepción a pasar por el rodillo destructor de las mentes y de los orígenes de los niños puesto en marcha por los nacionalistas y por los de su cuerda.
---------------------------------------------------------------------------------
El programa electoral de Montilla incluye medidas para facilitar también el aprendizaje del castellano
Una filosofía que choca frontalmente con la línea lingüística aplicada por CiU durante 23 años de gobierno y que contrasta también con la ambigüedad de los dos años de gobierno de Pasqual Maragall, quien se vio obligado a consensuar esta política con ERC. Aunque el programa de Montilla -que todavía debe ser sometido a debate interno- constata que el catalán es una lengua «amenazada» y anuncia medidas para fomentar su uso, propone también iniciativas para devolver su estatus al castellano.Según consta en el documento que presentó ayer Ernest Maragall, secretario del Gobierno catalán y responsable de Programas del PSC, «el catalán y el castellano forman parte de la realidad catalana, son las lenguas compartidas por sus ciudadanos». En otro de los párrafos se afirma que «la lengua castellana es también lengua de Cataluña. Su presencia y avance no debe ser vista como un inpedimento para el catalán».En base a esta filosofía, los socialistas se comprometen «a promover y facilitar el aprendizaje del catalán y del castellano» entre la población inmigrante. Incluso anticipan que destinarán recursos a las escuelas de adultos para satisfacer la demanda de aprendizaje de la lengua castellana. En el ámbito de la cultura, el PSC subraya que «no se producirá discriminación, por motivo de la lengua utilizada, en el apoyo a la creación».En cuanto a la educación, el programa del PSC cuestiona tímidamente el proceso de inmersión lingüística en los colegios. «Fue muy positiva en su momento -se afirma- pero, en la situación actual, debemos aportar propuestas añadidas en la enseñanza». El catalán, en opinión de los socialistas, debe seguir siendo la lengua vehicular de la escuela, pero los colegios «deben reconocer y proteger el uso de las lenguas originarias de los alumnos». «Cataluña -se añade- debe hacer del reconocimiento y la protección de todas las lenguas de sus ciudadanos un símbolo de país». El partido de Montilla propone «replantear el concepto de normalización lingüística, ahora poco útil e impreciso, y hablar de política lingüística».
Enlace Original
Es sorprendente cómo pretenden dar en la diana de lo que muchos ciudadanos desearían sólo cuando es tiempo electoral.
En este caso, José Montilla, uno de los personajes más siniestros emanados de la política en los últimos años, auténtico renegado de su cultura y de sus orígenes, y ex ministro del gobierno separatista del PSOE, nos presenta una vaga propuesta de recuperación del idioma español en la educación y en la vida pública.
Una propuesta con la que desea acercarse al sentir de buena parte de la ciudadanía, absolutamente pisoteada por las normativas educativas y lingüísticas promulgadas por los sucesivos gobiernos independentistas catalanes -especialmente el último, de su propio partido-, pero en la que no define nada en concreto.
Vaguedades para lograr votos y después, más de lo mismo.
Eso sí, los hijos de Montilla al Colegio Alemán, en Esplugues de Llobregat, sin ninguna educación en catalán, y los demás sin excepción a pasar por el rodillo destructor de las mentes y de los orígenes de los niños puesto en marcha por los nacionalistas y por los de su cuerda.
---------------------------------------------------------------------------------
El programa electoral de Montilla incluye medidas para facilitar también el aprendizaje del castellano
Una filosofía que choca frontalmente con la línea lingüística aplicada por CiU durante 23 años de gobierno y que contrasta también con la ambigüedad de los dos años de gobierno de Pasqual Maragall, quien se vio obligado a consensuar esta política con ERC. Aunque el programa de Montilla -que todavía debe ser sometido a debate interno- constata que el catalán es una lengua «amenazada» y anuncia medidas para fomentar su uso, propone también iniciativas para devolver su estatus al castellano.Según consta en el documento que presentó ayer Ernest Maragall, secretario del Gobierno catalán y responsable de Programas del PSC, «el catalán y el castellano forman parte de la realidad catalana, son las lenguas compartidas por sus ciudadanos». En otro de los párrafos se afirma que «la lengua castellana es también lengua de Cataluña. Su presencia y avance no debe ser vista como un inpedimento para el catalán».En base a esta filosofía, los socialistas se comprometen «a promover y facilitar el aprendizaje del catalán y del castellano» entre la población inmigrante. Incluso anticipan que destinarán recursos a las escuelas de adultos para satisfacer la demanda de aprendizaje de la lengua castellana. En el ámbito de la cultura, el PSC subraya que «no se producirá discriminación, por motivo de la lengua utilizada, en el apoyo a la creación».En cuanto a la educación, el programa del PSC cuestiona tímidamente el proceso de inmersión lingüística en los colegios. «Fue muy positiva en su momento -se afirma- pero, en la situación actual, debemos aportar propuestas añadidas en la enseñanza». El catalán, en opinión de los socialistas, debe seguir siendo la lengua vehicular de la escuela, pero los colegios «deben reconocer y proteger el uso de las lenguas originarias de los alumnos». «Cataluña -se añade- debe hacer del reconocimiento y la protección de todas las lenguas de sus ciudadanos un símbolo de país». El partido de Montilla propone «replantear el concepto de normalización lingüística, ahora poco útil e impreciso, y hablar de política lingüística».
Enlace Original